
De vez en cuando uno se plantea que en una determinada situación hay una foto esperando. Sólo es necesario conseguir que la luz sea la idónea y que todo coincida adecuadamente.
Para ello es muchas veces necesario ir una y otra vez hasta que el puzle encaja.
Este es uno de esos sitios, cerca de Cedeira, en mi imaginación coincide la floración de los "toxos", la puesta de sol y unas olas bien impresionantes...
Habrá que seguir intentándolo, pero si mientras la suerte nos premia con una luz como esta tampoco nos podemos quejar...
Nikon D300 con Nikkor 17-55 1:2.8 a 1,6 s y f/11. Polarizador, degradado de tres puntos y degradado inverso de dos puntos.
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